miércoles, 30 de julio de 2008

¿CUÁL ES EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA METACOGNICIÓN?

Se comienza a hablar sobre la Metacognición en la literatura psicológica, con Flavell en los años 70, quien realizo estudios sobre el desarrollo de procesos de memoria. Flavell y sus colaboradores plantean que la estimación de la propia capacidad de memoria mejora con la edad, al igual que el control del tiempo de estudio; además se introdujo una distinción importante que serviría luego para consolidar los próximos estudios sobre metacognición; ésta entonces, apunta a dos aspectos, que en sí se relacionan y son interdependientes:

El primero se refiere a el conocimiento sobre los procesos cognitivos, este tiene que ver con el aspecto declarativo del conocimiento (saber que…).
“ofrece a la persona una serie de datos sobre diferentes aspectos de la cognición (conocimientos sobre los procesos de lectura, escritura, de memoria, de resolución de problemas matemáticos, etc.)”(Martí, 1995, p.11).

En este tipo de proceso cognitivo, se distinguen tres categorías de conocimientos: los conocimientos sobre las personas, los conocimientos sobre tareas, y los conocimientos sobre estrategias.

En lo referente al segundo aspecto se encuentra La Regulación de los Procesos Cognitivos, este es el aspecto procedimental del concomiendo (saber cómo…), lleva a la persona a encadenar acciones eficaces que le ayuden a realizar con éxito su tarea. En este tipo de proceso cognitivo se identifican tres procesos esenciales: la planificación, el cual se da antes de la resolución de una tarea y consiste en anticiparse a posibles resultados o enumerando posibles estrategias a utilizar; el control, este se lleva a cabo durante la resolución de la tarea y se manifiesta en actividades de verificación, rectificación, y revisión de la estrategia utilizada; y la evaluación, la cual se realiza al finalizar la tarea y consiste en evaluar los resultados de la estrategia empleada en términos de eficacia.

Según Eduardo Martí (1995), existen diversas cuestiones o preguntas en cuanto a términos y concepciones que se plantean dentro de la investigación metacognitiva, estas son:

ü ¿Qué es cognitivo y qué es metacognitivo?: Respecto a este pregunta el autor establece dicha distinción por medio de ejemplos, diciendo que una actividad metacognitiva se evidencia cuando un sujeto al leer un problema matemático, lo analiza para saber si para encontrar la incógnita debe dividir o multiplicar; y cuando ya se encuentra elaborando el procedimiento empleado comúnmente para buscar la incógnita (aplicación de la operación de división o multiplicación) constituye una actividad cognitiva. Pero no todos los autores entienden así esta distinción, lo que hace aun muy complejo establecer la diferencia entre ambas actividades.

ü ¿De quién es el “meta” y de quien es la “cognición”? “la partícula ‘meta’ ofrece una connotación recursiva al término cognición, señalando un desdoblamiento entre el sujeto que conoce y su objeto de conocimiento” (p.13); por ejemplo, la psicología cognitiva, en su conjunto es metacognitiva, pues su objetivo es conocer los procesos cognitivos de los sujetos. Así mismo, lo que interesa a los investigadores de la metacognición es analizar la relación entre los conocimientos que posee el sujeto y su forma efectiva de resolver el problema o la tarea, al igual que la formas de regular su propia actividad y la resolución efectiva de los problemas, estos procesos no se inscriben solo en lo metacognitivo o solo en lo cognitivo, ambos se complementan, “los conocimientos y actividades metacognitivas se refieren a la cognición del mismo sujeto y no a la cognición en general o a la cognición de otras personas.” (Martí, 1995, p. 14).

¿Qué relación existe entre “conocimientos metacognitivos” y “procesos reguladores”? Ambas cuestiones constituyen la investigación metacognitiva, la primera representa los conocimientos, conceptos, juicios, creencias, expectativas, que las personas tienen y crean sobre la cognición y la segunda tiene que ver con los procesos reguladores que las personas utilizan cuando resuelven algún problema o cuando elaboran un aprendizaje específico. Ambos aspectos de la metacognición se relacionan muy fuertemente, pues como explica Martí (1995) “en muchas ocasiones, no es suficiente tener un conocimiento sobre la tarea o sobre las particularidades de su resolución, además hay que saber cómo regular la conducta para alcanzar el objetivo deseado.” (p.15). Generalmente ocurre, que los procesos reguladores que una persona ejerce, tienen gran influencia en los conocimientos que esta misma elabora sobre su proceso cognitivo.

¿Es la metacognición accesible a la conciencia?

Muchos autores que se dedican al estudio de procesos metacognitivos, difieren con respecto a este interrogante, limitando el estudio del aspecto regulador de la metacognición, a las regulaciones concientes y que los sujetos aplican de manera deliberada. Frente a esta posición, Eduardo Martí presenta algunas limitaciones; la primera, se refiere a que se está ignorando un aspecto tan importante en el estudio sobre la resolución de problemas y el aprendizaje, como lo es el análisis a la relación ntre los procesos reguladores concientes y los procesos reguladores no accesibles a la conciencia; la segunda limitación, se refiere a la frontera neta que se establece entre los procesos concientes y los procesos inconcientes, lo que no da lugar a oposición o discusión entre ambos. Y la última dificultad, radica en la manera de articular los procesos reguladores concientes del instructor o el adulto, con los procesos autorreguladores que ha de manifestar el aprendiz cuando resuelve determinado problema o tarea.

Respecto al tema de la conciencia, más específicamente, de la toma de conciencia, Eduardo Martí (1995) identifica tres grandes tradiciones teóricas que fueron pioneras, en las actuales investigaciones metacognitivas:

1. Procesamiento de la Información: El Control Ejecutivo:
Este marco teórico postula que cualquier actividad cognitiva, para que sea efectiva, necesita de un sistema de control que planifique, regule y evalúe la tarea que se desee realizar. Las postulaciones dadas por los autores seguidores de esta teoría, dicen que se considera una actuación adecuada cuando el sujeto además de poseer conocimientos y estrategias, también debe ejercer la supervisión reguladora sobre su propia actuación; para esto, se designan tres tipos de regulación: el primero se refiere a procesos de anticipación (relacionado con la planificación); el segundo, va referido a los procesos que controlan la eficacia de las acciones que el sujeto está llevando a cabo; y el tercero, tiene lugar cuando este verifica y evalúa lo producido.

Las postulaciones presentadas por esta teoría no reduce la cognición a solo procesos controlados, pues también existe un procesamiento automático. Las actividades controladas requieren de una mayor atención y esfuerzo consciente del sujeto, (esta se da más en los niños, pues poseen ciertas deficiencias en control deliberado y consciente de su propia cognición). Pero a medida que el sujeto se va desarrollando y consiguiendo más experiencia con la práctica, hacen que algunas actividades que antes necesitaban de un control conciente pasen progresivamente a ser actividades de tipo procesamiento automático.

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